Hace tan solo 10 años, los corredores tenían razones válidas para dejar de correr durante el invierno. Hacía demasiado frío, había muy poca luz y era demasiado duro. Aunque los inviernos siguen siendo fríos y oscuros, estas excusas ya no sirven. Os damos algunos trucos deportivos y el material que no puede faltarle al buen runner para seguir progresando, también en invierno.

Amigo del viento: comienza con el viento en contra y acaba con él de cola, para que no te detenga cuando ya has entrado en calor. Si el viento va muy racheado, puedes hacer tandas de 10 minutos, 5 en contra y 5 de cola. Si el día está siendo huracanado y vives en una gran ciudad puedes aprovecharte de los altos edificios, que cortarán su efecto.

No te obsesiones con ir rápido: en invierno, se trata más de fondo que de velocidad. Puedes incluso tratar de buscar alguna zona elevada donde el aire esté un poco más caliente. Si no tienes tiempo para correr a mediodía, con temperaturas algo más suaves, puedes partir el entrenamiento en dos y hacer media hora tranquila por la mañana y media hora tranquila de noche si hace mucho frío, así reducirás las posibilidades de congelarte.

Caliente, caliente: siempre que vayas a salir a correr debes calentar, pero esto cobra mayor relevancia en los meses de más frío, y es que los músculos deben adaptarse al esfuerzo ante unas condiciones adversas, en una época del año en la que se encuentran más agarrotados. Eso sí, cuando finalices tu entrenamiento puedes correr a casa o cualquier lugar resguardado del frío para terminar con los estiramientos. Así evitarás el enfriamiento corporal.

Tan importante antes, como después: tu temperatura corporal empieza a disminuir en el mismo momento en que paras. Para evitar un resfriado, cámbiate de ropa (de pies a cabeza) lo antes posible. Las chicas deben cambiarse el sujetador deportivo húmedo rápidamente. Para el pelo húmedo, un gorro seco. Y bebe algo reconfortante, como un té caliente o un chocolate (si te lo has merecido). Si no hay una cafetería cercana, llévate un termo para después.

Y si llueve, ¿qué? No pongas pegas. Piensa que hay lugares con 200 días de lluvia al año y sal a correr, eso sí, preparado.

fuente:www.runners.es