Las carreras no se suspenden por lluvia y por eso tampoco deberías dejar de correr cuando llueve. El clima es un factor importante en el rendimiento deportivo y correr con lluvia (sobre todo las carreras largas), no es lo más confortable. La combinación de lluvia con frío y viento puede ser un verdadero problema, al igual que la lluvia torrencial o una tormenta eléctrica (sumamente peligrosa que debería ameritar la suspensión de la carrera). Por ello, sabiendo que la lluvia es una posibilidad para el día de la carrera, es importante que sepas como sobrevivir a ella.

Ropa ajustada: Uno de los problemas más molestos que un corredor puede tener mientras corre, son las terribles rozaduras. Las rozaduras son el resultado de la fricción constante entre la piel y un elemento externo que normalmente suele ser la indumentaria que utilizas para correr. Una camiseta o pantalones sueltos y mojados por la lluvia, son una combinación peligrosa mientras corres. Por ello, es recomendable utilizar alguna camiseta bien ajustada al cuerpo y calzas en las piernas.

Cuidado con las pisadas: Con la lluvia, las calles pueden ponerse resbalosas, lo que puede significar un riesgo para tí y el resto de los participantes. Presta atención al terreno y especial cuidado en las curvas (sobre todo en las cerradas), ya que allí es donde suelen accidentarse. Además, ten mucho cuidado en la línea de salida, las largadas suelen ser peligrosas y la lluvia puede exacerbar el riesgo.

Ropa seca: Aunque es importante para toda carrera, después de una lluviosa, es esencial tener al alcance de tus manos, ropa seca. Después de una carrera (especialmente las largas), es normal que tu sistema inmune se vea debilitado y que tu sistema regulatorio de la temperatura esté un tanto alterado. Asegúrate de llevar ropa seca para después de la carrera. Si utilizas el guardarropas, asegúrate de que se mantenga seca; si se la darás a un familiar o amigo que vaya a verte, coordina un punto de encuentro para evitar inconvenientes.

Control de la velocidad: La lluvia es uno de los factores que alteran tu percepción de la velocidad, y por ello puede ser difícil que sepas a que ritmo estás corriendo. Algunos corredores que corren en la lluvia, sienten que lo hacen más rápido de lo que realmente lo están haciendo; a otros les pasa lo contrario. Por ello, es esencial que seas prudente y utilices algún sistema más preciso que la percepción para medir tu ritmo de carrera. Correr más rápido o más lento de lo que deberías, puede arruinar tu rendimiento y tu clasificación final en la carrera.

Resumimos en 6 consejos para que si te toca un día de lluvia en tu próxima carrera, tengas éxito:

1.- INTENTA MANTENERTE SECO

Aunque será inevitable que te mojes durante la carrera, será muy importante que te concentres mantenerte seco antes de que empiece.

Si te mientras esperas al arranque de la carrera, quieto y mojado, tu temperatura corporal puede hacerte pasar un mal momento. Lluvia, frío y viento es una combinación incómoda y peligrosa.

Por ello, te recomendamos que intentes protegerte al máximo de la lluvia. Realiza el calentamiento en una zona donde no te mojes tanto. Lleva una bolsa gran de residuos para tu torso y dos bolsas más pequeñas para tus zapatillas.

2.- VASELINA

Camisetas, pantalones y zapatillas mojados pueden ser un gran problema para los corredores, ya que aumentan el riesgo de sufrir rozaduras.

Las rozaduras son el resultado de la fricción constante entre la piel y un elemento externo que normalmente suele ser la indumentaria que utilizas para correr. Además, las rozaduras pueden producirse como producto del roce entre piel con piel.

La fricción contra la piel, produce una lesión en ella, que empeora con cada minuto que corres. Más fricción, más daño en la piel y más dolor.

Las zonas más susceptibles de sufrir de rozaduras suelen ser: los pezones masculinos, los muslos y las axilas.

Para prevenir su aparición el día de una carrera lluviosa, te recomendamos que coloques vaselina en dichas zonas antes de comenzar la carrera.

3.- CAMBIO DE ROPA

En carreras largas, pasar demasiado tiempo con toda la ropa mojada es realmente molesto. Por ello, te recomendamos que hables con algún o familiar que vaya a alentarte a la carrera y establezcan un punto de encuentro durante el recorrido.

Tomarte algunos segundos para cambiarte la camiseta, no afectará tus marcas y ayudará a que corras más cómodo. Cambiar las zapatillas y especialmente los calcetines, puede ser recomendable para evitar ampollas pero ahí si perderás más tiempo.

4.- CUIDADO

Con la lluvia, las calles pueden ponerse resbalosas, lo que puede significar un riesgo para tí y el resto de los participantes.

Presta atención al terreno y especial cuidado en las curvas (sobre todo en las cerradas), ya que allí es donde suelen accidentarse.

Además, ten mucho cuidado en la línea de salida, las largadas suelen ser peligrosas y la lluvia puede exacerbar el riesgo.

5.- PROTEGE LOS DISPOSITIVOS ELECTRÓNICOS

Son muchos los corredores que compiten con sus móviles o reproductores musicales y estos no están preparados para la lluvia. Sigue los consejos que te dimos en este artículo y evita dañarlos.

6.- ATENCIÓN DESPUÉS DE LA CARRERA

Esfuerzo físico elevado, ropa y zapatillas mojadas, generan dificultades para tu sistema termoregulatorio. Por ello, es vital que al terminar la carrera cuentes con ropa seca y abrigo extra (en caso de que sea un día frío). No olvides llevar otro par de zapatillas o cualquier tipo de calzado cómodo.

fuente: runfitners.com / 2142runners.com